El horror de un crimen que deja a seis menores en vilo - El Policial Bolivia
Recientes
Cargando...

Header Ads

Header ADS

El horror de un crimen que deja a seis menores en vilo


El albañil que descuartizó a su mujer pidió perdón, pero ya era tarde.

A ocho días del hecho, el autor confeso Viviano Barahona Cámara (34), que además guarda detención preventiva en la cárcel de Palmasola, reveló en su declaración ante la fiscal Consuelo Severiche Saravia, la estremecedora escena que dio fin a su pareja, Marisol Prado Quisbert (32). “Miré su cuerpo (ya sin vida), dejé el cuchillo en el suelo y me arrodillé a pedirle perdón por lo que había hecho”, dijo el hombre, al explicar que luego continuó con su macabro plan.

Según su relato, Barahona llevaba conviviendo hace 10 años con Marisol, fruto de ello nacieron cuatro niños y hace tres meses que la mujer habría abandonado su domicilio, porque sus hijos mayores, de 13 y 12 años, fruto de su primer matrimonio no se entendían con Viviano, porque según él, no ayudaban en los quehaceres de su casa.

Según un psiquiatra, el futuro de estos menores será duro, porque de hecho viven un trauma que, por diferentes razones, puede agudizarse.

el día del crimen

El lunes 9 de agosto a las 8.30, Viviano logró contactarse con Marisol para que lo visite en su casa con el pretexto de que sus hijos menores la extrañaban, por lo que la mujer se comprometió a hacerlo con la condición de que le prepare una chorellana para comer. Durante el día no apareció por lo que volvió volvió a llamarla, hasta que se hizo presente en un taxi a las 23.30.

“Ni bien llegó me dijo que pague el taxi que era Bs 30, entró a mi cuarto le quise invitar chorellana y me tiró la comida en la cara, luego quise abrazarla y me empujó diciéndome que andaba con mujeres, me agarró de los cabellos y peleamos”, dijo en su declaración.

Según Viviano, la mujer tomó un cuchillo y arremetió contra él hasta que en medio de la pelea cayó encima del arma provocándose una herida. Al observar que su concubina, aún herida, no soltaba el cuchillo, en vez de ayudarla, le hizo más heridas hasta que ella perdió el conocimiento.

Como el hecho ocurrió a las 03.30 del martes por la madrugada, el hombre se echó a dormir hasta las 06.30 con sus hijos en su otra habitación hasta que sus vecinos salieran a trabajar. En ese momento, comenzó a descuartizar su cuerpo para luego botar sus miembros. Como el dorso de la mujer era grande, se prestó un carretilla de su vecino, lo envolvió en una bolsa nylon y lo trasladó hasta un lote baldío donde lo dejó. Para no dejar evidencias lavó con lavandina el piso de su cuarto que se encontraba con manchas de sangre y trasladó a sus hijas hasta la casa de su hermana.

El cuerpo de la comerciante ambulante Marisol Prado, hallado por partes el anterior viernes, fue enterrado ayer en el cementerio Norte. Aún faltan sus brazos y parte de sus dos piernas. Sus seis hijos quedaron bajo custodia de su madre.

el tercer caso en santa cruz

Descuartizó a una gringa • Uno de los extranjeros más controvertidos desde su llegada a Santa Cruz fue el español Pompeyo Miranda Ruiz quien vino de huida de España por un delito de homicidio. En la ciudad trabajó como mesero donde conoció a la norteamericana Gloey Weissman, una voluntaria con quien mantuvo una relación de 13 meses. El 13 de octubre de 1991 apareció en su casa y la mató de dos disparos en la cabeza para robarle 200 dólares para comprar droga. Al no saber qué hacer con su cadáver la descuartizó e incineró. En Bolivia cumplió 15 años de cárcel y fue deportado a su país para cumplir el resto de su condena.

Centellas el descuartizador • El 8 de octubre de 2004 el hallazgo del dorso de una mujer por inmediaciones de la calle Ballivián esquina Nicanor Salvatierra, zona del cementerio general, alarmó a la ciudadanía. Se realizó un rastrillaje por la zona y se encontraron extremidades en diferentes lugares. En la morgue sus familiares identificaron a la víctima como Carmen Rosa Peña Villagómez y a partir de ese momento se inició una investigación hasta dar con el paradero y posterior aprehensión de Rubén Omar Centellas Quevedo, ahora sentenciado a 30 años de cárcel. En el apartamento 7 del condominio Elizabeth encontraron la cabeza y vísceras de Carmen?Rosa.

LA FRASE

“Cuando la apuñalé me pidió que la matara. La eché en la cama y la tapé “
VIVIANO BARAHONA C.

punto de vista

‘No ha podido controlar su ira’

GUILLERMO RIVERA ARROYO
Psiquiatra sicoterapeuta

Esa persona parece ser alguien que no puede controlar su ira, porque lo he visto en los medios llorando. El que es malo, psicópata, perverso no tiene remordimiento y al contrario no se le mueve un pelo después de la magnitud de sus actos.

Y este hombre está profundamente conmocionado creo ha debido tener problemas para controlar su ira. Además, describen los vecinos que peleaba a menudo con su pareja llegando a denunciarse ambos. Es un hombre que pierde las casillas rápidamente. Una persona que tiene problemas para controlar su ira, rabia más aún cuando se encuentra alcoholizado.

Al parecer la mujer también lo humillaba y lo último que puede hacer una pareja es humillar a un hombre, porque tenemos nuestro orgullo y cuando una mujer nos humilla nos puede llevar a tener reacciones catastróficas incluso al más paciente sobre todo cuando la mujer lo bajonea en reiteradas ocasiones. La suma de esta combinación puede impulsar a cometer un acto de esta naturaleza tan brutal.

Con relación a los hijos ya se encuentran traumados de por vida porque han sido testigos de la violencia física entre sus padres y eso el día de mañana los va obligar a repetir cuadros de violencia. Lo que ha hecho esa pareja es aprender a solucionar sus problemas a patadas. Ahora conviene que busquen en hogar donde haya cuidado de responsables y afectivo hacia a ellos. No cambia el hecho de sacarlos de la ciudad si nadie los va apoyar. Deben recibir tratamiento para que no se vuelvan violentos.

No hay comentarios

Con la tecnología de Blogger.